Batalla campal en la Universidad Nacional


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La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se convirtió ayer en un verdadero campo de batalla.

Miembros del sindicato, estudiantes y hasta pandilleros se enfrentaron con la Policía durante cuatro horas.

Al filo de las 5:00 de la tarde terminó la batalla. De acuerdo al informe preliminar, cuatro policías resultaron heridos y cuatro manifestantes detenidos.

Los heridos, todos ellos de la policía, fueron trasladados a diferentes centros asistenciales en ambulancias de la Cruz Roja y patrullas de la Policía para que les brindaran asistencia médica.

El altercado se inició cuando policías preventivos y «Cobras», al mando de subcomisionado Mario Chamorro, pretendieron desalojar al pequeño grupo de personas que desde el lunes se tomaron los accesos a la máxima casa de estudios.

En un intento de permitir el ingreso de vehículos de estudiantes y maestros a los estacionamientos de la ciudad universitaria, la rectora y los miembros de la Junta de Dirección solicitaron la intervención de la Policía para que desalojaran a sindicalistas y estudiantes apostados con barricadas en las entradas.

A eso de las 10:00 de la mañana empezaron a llegar los uniformados para poner orden y devolver el orden en el sector.

A las 12:00 del mediodía todo era normal. Había diálogo entre los oficiales de la policía y representantes del sindicato. Sin embargo, media hora después los ánimos de sindicalistas y estudiantes se empezaron a alterar y lanzaban insultos y piedras en contra de los uniformados.

Los miembros del sindicato inclusive mandaron a traer piedras en carros pick-up, las que fueron descargadas frente a los medios de comunicación.Defensa

La respuesta a las agresiones fue inmediata. Una lluvia de gases lacrimógenos empezó a caer sobre los manifestantes, quienes en lugar de retroceder lanzaban más piedras contra los uniformados y civiles y que transitaban por la zona.

Varias piedras impactaron en vehículos de particulares que estaban aparcados en los predios universitarios.

Los enfrentamientos entre ambas partes se produjeron cada media hora.

El Sitraunah demanda el reintegro total de los 124 personas que fueron despedidas el pasado mes de abril por abandonar sus labores.

La UNAH, mediante acuerdo avalado por la secretaría de Trabajo, ordenó el reintegro de unos 30 empleados que sí justificaron su ausencia de labores. A eso de las 5:00 de la tarde, representantes de los manifestantes se reunieron con los jefes policiales.

Acordaron que los policías se debían retirar de las inmediaciones de la universidad y los sindicalistas debían suspender la toma y quitar las barricadas que mantenían en cada una de las entradas.

También se acordó que las personas detenidas por la Policía serían liberadas después de hacerles una revisión en Medicina Forense para determinar en qué condiciones se encontraban.

«Hemos llegado a un acuerdo con representantes de los manifestantes y esperamos que mañana (hoy) a partir de las 8:00 los accesos estén despejados para que ingresen los vehículos sin mayores problemas», dijo el oficial Mario Chamorro.

Reintegro

Después de los lamentables incidentes, la rectora Julieta Castellanos manifestó que «como autoridad esperamos que estas sean las últimas reacciones por parte del Sitraunah», pues eran acciones que se esperaban después del reintegro en las últimas horas de 37 trabajadores.

«Lo que ha ocurrido es algo que los sindicalistas están acostumbrados a hacer, pero como autoridades no estamos dispuestos a seguir consintiendo», dijo Castellanos.

La funcionaria recordó que las autoridades de la Unah no firmaron el pacto de gobernabilidad porque un día antes hubo acciones de violencia y de protesta, igual que ocurrió ayer desde horas del mediodía.

En relación al reintegro de los 37 trabajadores, de quienes no se conoció su nombre, manifestó que la universidad puede confiar en un arreglo directo con los trabajadores y no con la mediación del sindicato, pues los trabajadores firman un acta donde se comprometen a contribuir a la preservación del patrimonio de la universidad, no promover actos de violencia verbal o física contra las autoridades o los compañeros de trabajo, no cerrar los portones de acceso ni impedir el paso de cualquier forma a los predios universitarios y a los edificios, no usar parlantes, petardos, quemar llantas y no impedir que la universidad cumpla con sus funciones.

Hoy se cumplen 100 días de la denominada «huelga de hambre» que se mantiene frente al edificio administrativo en demanda del reintegro de las personas despedidas.

FUENTE: El Heraldo


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jsierra

Ing. en Informática. Me encanta el mundo de la web!!!!

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